LAS MEJORES ¿SON LAS MEJORES?

 

Desde siempre escuche hablar de las 100 mejores películas de la historia del cine. También otros para hacerlo más breve hablan de 10 o de las 50 más importantes y muchos solo se remiten a las destacadas del año en curso. Odio con profundidad esas listas. Es un trabajo que lleva horas de reflexiones y exige una capacidad que supone una auténtica tortura psicológica y no siempre coincide con las expectativas de los espectadores. Pero no falla que, cuando se cierra el año, por un lado o por otro, alguien pide una de esas recopilaciones que tan bien lucen, y que, además, son devoradas por los lectores.

Cada cual defiende esos listados como si fueran ciertos, indiscutibles y absolutos. Desde mi punto de vista todo esto es discutible a partir de la formación, educación y experiencia de vida que tenga cada uno que elabore esos mágicos listados de corte absolutista.

Quizás lo lógico sería hablar de una cantidad de films que influenciaron, en cada etapa, la vida personal de quienes confeccionan esos tremendos listados. O bien seria curioso saber si ese material no fue el más promocionado en su momento, por variados motivos.

Puede llegar a existir un acuerdo que se produjeron decenas de films que por sus innovaciones tecnológicas, temáticas o de actuación marcaron un antes y un después. Como así también por razones ideológicas otros tantos nunca fueron considerados.

El ranking de las mejores películas de todos los tiempos según el popular sitio IMDb (Base de Datos de Películas en Internet, en español) es elaborado en base a los comentarios de sus usuarios. El listado incluye desde clásicos de todos los tiempos, largometrajes de culto y tanques de Hollywood.

También revista «The Hollywood Reporter» pregunta a más de 2000 personas que trabajan en la meca de los sueños para elegir los mejores filmes de la historia. Hollywood elige las 100 mejores películas de todos los tiempos con más de dos mil miembros de la industria del cine entre directores, productores y agentes que votan por las mejores películas de todos los tiempos.

Si bien estos tipos de listas suelen despertar encendidas pasiones en el mundo cinéfilo, cuando aparecen no dejan indiferente a nadie que ame el séptimo arte. La reputada revista Sight & Sound, publicación del British Film Institute, realiza una encuesta cada 10 años entre los más importantes críticos del mundo para establecer el canon cinematográfico de la próxima década.

Es curioso que, si bien cada vez son más reconocidas las cintas latinoamericanas, tanto en los festivales internacionales de renombre -como Cannes, Venecia o Berlín-, como en aquellas ceremonias más taquilleras como lo son los Oscar, es muy difícil encontrar dentro de las publicaciones, antes mencionadas, algún título que nos represente.

En forma más modesta los críticos especializados suelen confeccionar un listado de lo exhibido en el año, tanto en salas como festivales. La diferencia con los demás listados, que suelen ser anónimos, es que llevan la firma de quien lo confecciono y tienen los suficientes argumentos para defender su selección.

La pandemia nos ha robado el cuerpo precisamente cuando hemos sido más conscientes de su mortalidad. La necesidad de salvarlo del virus ha provocado, paradójicamente, que se aleje de aquello por lo que merece la pena tenerlo: ir al teatro, disfrutar nuestras fiestas, viajar o ir al cine entre otras actividades.

 Todo apunta a que la vacunación nos hará volver con más alegría que nunca a las calles, las compras, los bares, los restaurantes, los teatros, los cines, los museos. Sera muy curioso saber el resultado de estas encuestas y como influencio la pandemia que ya lleva casi dos años siendo devastadora para la actividad cinematográfica, y que a su vez las plataformas de streaming se vieron obligadas a incorporar material de muchos países que en otras circunstancias no hubiesen tenido cabida.

Como bien dice Marcela Barbaro :“Desde hace décadas, el avance de la tecnología modificó los hábitos de consumo y amplió la posibilidad de ver cine por el medio electrónico que se desee, y desde el lugar que más cómodo le quede al consumidor. Y digo consumidor, porque gran parte de la industria audiovisual transformó al cine en mercancía.”

 

THE BEST ARE THE BEST?

I've always heard about the 100 best films in the history of cinema. Others, to make it shorter, also talk about 10 or the 50 most important and many only refer to the highlighted ones of the current year. I deeply hate those lists. It is a work that takes hours of reflection and requires a capacity that is a real psychological torture and does not always coincide with the expectations of the spectators. But it does not fail that, when the year closes, on one hand or another, someone asks for one of those compilations that look so good, and that, furthermore, are devoured by readers.

Each one defends those lists as if they were true, indisputable and absolute. From my point of view, all of this is debatable based on the training, education and life experience that each one of them has to prepare those magical absolutist lists.

Perhaps the logical thing would be to talk about a number of films that influenced, at each stage, the personal lives of those who make these tremendous lists. Or it would be curious to know if that material was not the most promoted at the time, for various reasons.

There may be an agreement that dozens of films were produced that, due to their technological, thematic or acting innovations, marked a before and after. As well as for ideological reasons many others were never treated.

The ranking of the best movies of all time according to the popular site IMDb (Internet Movies Database, in Spanish) is prepared based on the comments of its users. The list includes from all time classics, cult feature films and Hollywood tanks.

Also magazine "The Hollywood Reporter" asks more than 2000 people who work in the mecca of dreams to choose the best films in history. Hollywood chooses the 100 greatest films of all time with more than two thousand members of the film industry among directors, producers and agents who vote for the best films of all time.

Although these types of lists usually arouse passionate passions in the movie world, when they appear they do not leave anyone who loves the seventh art indifferent. The renowned magazine Sight & Sound, a publication of the British Film Institute, conducts a survey every 10 years among the world's leading critics to establish the film canon for the next decade.

It is curious that, although Latin American films are becoming more and more recognized, both in renowned international festivals -such as Cannes, Venice or Berlin-, and in those highest-grossing ceremonies such as the Oscars, it is very difficult to find within the publications, mentioned above, a title that represents us.

In a more modest way, specialized critics usually make a list of what is exhibited in the year, both in theaters and at festivals. The difference with the other lists, which are usually anonymous, is that they bear the signature of whoever made it and have the arguments to defend their selection.

The pandemic has stolen our bodies precisely when we have been most aware of its mortality. The need to save him from the virus has paradoxically caused him to move away from what is worth having him for: going to the theater, enjoying our parties, traveling or going to the movies, among other activities.

 Everything indicates that vaccination will make us return with more joy than ever to the streets, shopping, bars, restaurants, theaters, cinemas, museums. It will be very curious to know the results of these surveys and how the pandemic, which has been devastating for almost two years for the cinematographic activity, and that in turn streaming platforms were forced to incorporate material from many countries that in other circumstances did not influence. they would have had a place.

As Marcela Barbaro says: “For decades, the advancement of technology has changed consumer habits and expanded the possibility of watching movies through the electronic medium that is desired, and from the place that is most comfortable for the consumer. And I say consumer, because a large part of the audiovisual industry transformed cinema into merchandise ”.